jueves, 23 de enero de 2014

Sepultureros intentaron profanar nicho de difunto recién enterrado

Trabajadores eventuales del Cementerio General intentaron ayer después del mediodía profanar el nicho de un difunto que fue enterrado en horas de la mañana del miércoles 22 de enero. Intervino el Ministerio Público y la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) para descartar que se trate de un posible robo.

Eran las 10:30 horas de ayer cuando fue enterrado el profesor Juan Aguilar en el mausoleo de los maestros en el sector I nicho 38. Un amigo del difunto llegó un par de horas después, cuando todos los dolientes se habían ido y notó que su tumba había sido violentada y el nombre cambiado, motivo por el cual dio parte a los familiares del fallecido.

Inmediatamente se movilizaron y evidenciaron dicha situación que al margen de llevar el dolor de la muerte, tuvieron que pasar momentos de indignación por lo sucedido.

Ya en la tarde, una representación del difunto se apersonó hasta la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) para sentar la denuncia. Minutos después el fiscal de turno, Max Fernando Copa y personal de Trata y Tráfico de Personas y la División de Escena del Crimen se constituyeron en el Cementerio para hacer la verificación respectiva.

Cuando llegaron observaron que ya estaba tapiado el ataúd, pero sin nombres. El fiscal ordenó a los trabajadores del cementerio a que se abra nuevamente el nicho y se saque el cajón, para verificar que el cajón no fue violentado. Tras esa labor, se estableció que el ataúd no sufrió ninguna alteración y el difunto fue devuelto a su última morada.



FAMILIA

Juan Carlos Ramírez Ríos, familiar del difunto dijo que al aviso de un amigo, nos indicó que se manipuló y borró el nombre.

"Se hurgó en otras palabras el nicho de mi cuñado, en ese sentido, venimos inmediatamente y obviamente estaba otro nombre en forma burda y encontramos a los albañiles, quienes dicen que lo habían hecho porque había una rajadura. No entendemos cómo pueden ver una rajadura si está completamente cubierto con flores. Pisotearon las flores y los pocillos de las flores desaparecieron, es una acción rara y presumimos que era para sacar la caja y extraer algo de valor que había en el ataúd", señaló.

Por su parte, el fiscal Max Copa afirmó que se supo que pudo haber una posible apertura del nicho, en tal razón es que se constituyó junto a efectivos policiales en el lugar para verificar si había un delito de orden público como trata de órganos.

"Hemos realizado la verificación, abrimos el ataúd y el cuerpo se encontraba presente para conformidad de los familiares, en todo caso se queda como antecedente este hecho y no podemos abrir ningún caso, toda vez que a la fecha o en el momento del hecho no se perpetró ningún delito", manifestó.

Añadió que de acuerdo a los antecedentes que colectó, el personal eventual observó una rajadura en el sellado y según la versión de estos trabajadores sellaron y fue cuando ocurrió el mencionado inconveniente.

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