Una cosa es caminar por las calles de la ciudad de Oruro, pero otra muy diferente es sobrevolar el cielo de la Capital del Folklore de Bolivia, una experiencia perceptual inolvidable.
Desde el punto de vista arquitectónico y urbanístico, uno de los primeros detalles que se puede observar desde el firmamento orureño, es la proliferación en construcciones de edificios de más de cinco plantas, en las diferentes zonas de la ciudad, hecho que hace algún tiempo no se percibía. Otra particularidad es el planeamiento urbanístico de la ciudad, que se priorizó desde su fundación en el casco viejo de la ciudad, nos referimos a las notorias trazas en sus calles con ángulos rectos, creando en sus intersecciones manzanas rectangulares.Este tipo de diseño es conocido como cuadriculado o damero, es clásico en conceptos urbanísticos durante la Colonia.
Las calles rectilíneas dispuestas de forma perpendicular y paralela, se extienden del centro histórico de la ciudad hacia el Este, parte de las zonas Norte, Oeste y Sur, pues se tuvo que modificar la traza urbana por la topografía de estos sectores residenciales, además de otras circunstancias.
Desde las alturas también se puede apreciar problemas en la zonificación de actividades residenciales, recreativas, industriales, comerciales y áreas de equipamiento, detalles que deben ser abordados por las instancias correspondientes, para hacer de Oruro una ciudad moderna y ordenada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario