Muchos vecinos que viven por el sector de la Terminal de Buses, aseguran que a diario se observa a comerciantes de leche de burra, pasearse con sus animales por calles alrededor de la Terminal de Buses sin ningún control; afirman que este panorama da una mala imagen a la ciudad además de generar contaminación con las heces fecales que dejan los jumentos.
"Es lamentable, desde varios años que esto viene sucediendo y nadie hace nada, lo peor es que estos animalitos no son limpios, hacen sus necesidades donde quieren, y las comerciantes que lucran con estos burros no limpian y si les reclamas te contestan con groserías, en la Terminal existen guardias municipales, policías y nadie hace nada, nosotros como vecinos estamos cansados queremos que los retiren de este sector", dijo una vecina, Carmen Montaño.
Por su lado, una de las comerciantes de alimentos cerca de la Terminal, Yola Rocha, manifestó: "No estamos en contra de este tipo de actividad, pero para que nosotros salgamos a vender un dulce tenemos que aportar al Municipio, ellos nos controlan siempre, pero nadie controla a estas señoras, que además de dejar las heces de sus burros en la calle, les dan de comer y dejan todo sucio, y lo peor es que generan contaminación para la venta de nuestros alimentos".
Otro vecino del sector, Carlos Mamani, expresó: "Ya estamos en un sector asfaltado con adoquines, hasta semáforos con contador tiene el lugar y siguen los burros. ¿Hasta cuándo pues?, de una vez la Alcaldía o la Gobernación tiene que ordenar esto, que las lleven a otro lugar, es la terminal de buses, alrededor existen hoteles, alojamientos, restaurantes, y lo más gracioso es ver a los burros que muchas veces son objeto de curiosidad por los turistas y hasta de sacarles fotos les cobran".
La leche es comercializada en vasos pequeños con un costo de entre 5 y 12 bolivianos, aseguran las comerciantes que es buena para los pulmones, en cuanto a la autorización para la venta de este producto en la ciudad, no dicen nada y responden en quechua evadiendo la interrogante.
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