Oruro apareció con abundante cantidad de basura, en el día del solsticio de verano, a tres días de la Navidad y a diez días del nuevo año 2013, provocando reuniones de autoridades, dirigentes vecinales, cívicos, laborales y los trabajadores de la Empresa Municipal de Aseo Oruro (Emao), para tratar de resolver el conflicto.
Los trabajadores de Emao se declararon en huelga, para exigir el cambio del gerente de la empresa, Angel Arellano Vergara, por “acoso laboral”, ya que a los barrenderos y barrenderas no les permiten trabajar en forma tranquila, en el día y la noche, porque “siempre está controlándolos o enviando inspectores y coordinadores”, para saber si están cumpliendo sus obligaciones.
La ciudadanía, que se despertó preocupada ayer, por el supuesto “fin del mundo”, se encontró con otro desastre para la salud de más de 300 mil habitantes: La acumulación de basura en las esquinas de las calles, de los mercados y de las plazas, donde se reúnen los perros en busca de la comida sobrante.
La huelga derivó en una acalorada reunión de la Alcaldesa, Rossio Pimentel, y autoridades de varias instituciones, como la defensora del pueblo, Clotilde Calancha; el director departamental de Trabajo, Osvaldo Ortega, los dirigentes del Comité Cívico y de la Federación de Juntas Vecinales, de la Central Obrera Departamental y del Sindicato Mixto de Trabajadores de EMAO.
La reunión, que parecía un principio de un diálogo y un acuerdo definitivo para resolver el problema de la basura, derivó por el contrario en dichos y entredichos, para desnudar “la crisis en que se encuentra la Empresa de Aseo Oruro”, tanto en el aspecto económico como en lo administrativo. El presupuesto alcanza apenas para garantizar el funcionamiento. No hay dinero para comprar nuevos carros basureros.
Las calles de la ciudad han crecido y no se puede abastecer el recojo de los desechos con ocho carros basureros. Los trabajadores “solo están en su fuente de trabajo ocho horas”, pero, según el gerente, Angel Arellano, de las ocho horas, “media hora se alistan para salir del garaje, media hora, dedican para la alimentación y cuando vuelven, en media hora se duchan y otra media hora tardan para vestirse y, en realidad, trabajan solamente seis horas”.
La huelga de los trabajadores, dijo, es solamente “un complot contra la administración, porque cuando salen a las calles, al recojo de los desechos, saltan las rutas y no cumplen las ocho horas de trabajo”.
Según Danny Díaz, secretaria general del Sindicato de Trabajadores de Emao, el gerente nos ha denunciado al Ministerio Público, con un proceso por supuesto hurto de las botellas vacías, que se recogen todos los días de las calles y que, algunos de los funcionarios públicos se dedican a vender a las empresas recolectoras.
“Nosotros no podemos trabajar bajo presión y más aún con esta clase de denuncias, por eso, hemos pedido que se vaya”, agregó.
La alcaldesa Pimentel dijo que ella autorizó a que recojan las botellas de plástico, las seleccionen y con eso, compensen en algo, los bajos salarios que tienen los trabajadores, pero advirtió que también ha podido ver “dirigentes que ni siquiera saludan, no dejan hablar, no me respetan, a todo el mundo gritan, y solo quieren imponer y, por eso, no va a acceder a los caprichos de los trabajadores y, por el contrario, pido que presenten las pruebas contra el gerente de Emao, para hacer un sumario, pero ustedes tienen que presentar la denuncia formal”.
El representante de la Central Obrera Departamental, Jhonny Sanabria, dijo que la posición de la COD es única y de respaldo a los trabajadores y por eso, pidió a la alcaldesa una solución a ese planteamiento del pedido de renuncia del gerente.
El delegado del Comité Cívico de Oruro, Jorge Trujillo, planteó una reestructuración completa de Emao, porque la institución se encuentra en crisis y esa reingeniería debe empezar a aplicarse, a partir del primer día de enero del 2013, para resolver todos los problemas que se han desnudado en la reunión pública.
Mientras tanto, las calles de la ciudad se encuentran llenas de basura y en algunos lados, se hace intransitable, porque los olores son nauseabundos, precisamente en el día del solsticio de verano, que otros están celebrando.
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