Para muchas personas el Cementerio General es el último lugar que quisieran ver en su vida, pero tarde o temprano será la morada de todos. Sin embargo y mientras aquello acontezca, hay un lugar que es visitado por mucha gente y que hace antesala al campo santo.
Ese lugar se denomina como plaza Mendizábal, lamentablemente no se tiene ninguna referencia más acerca del nombre. Sin embargo, ex autoridades ediles como el arquitecto Carlos Delgado dio algunas referencias del lugar y señaló que antes todo ese lugar conectaba directamente con la Estación Central de Trenes y era conocido como un paseo peatonal.
Al margen de ese dato, la única referencia es una plaqueta que está al centro de la plaza, en una fuente que fue entregada en el año 2000, durante la gestión del alcalde Edgar Bazán.
Esta plaza se caracteriza por ser testigo mudo del dolor de los dolientes que van a despedir a sus muertos, asimismo, la imagen de sus árboles en la mayoría de los casos reflejan el olvido y la sequedad de sus ramas. Es un lugar muy concurrido, pero que no se le da la atención que merece, quizás porque está muy cerca de la muerte.
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