martes, 29 de noviembre de 2011

Milena Montaño Cavero de Escobar Leyendas Orureñas y Destellos de Ocaso, obras escritas con pasión

Con un sentimiento de quirquincho, nacieron "Leyendas Orureñas" y "Destellos de Ocaso", inspiradas en lugares y circunstancias diferentes que fueron escritas por Milena Montaño Cavero de Escobar, por la pasión que siente por la tierra que le acogió hace aproximadamente veinte años y que le dio la posibilidad de tener una familia de la cual se siente muy orgullosa.

De esta manera describe la escritora su trabajo literario, plasmado en las dos obras que presentó ayer en horas de la noche en el salón Primer Centenario de la Cámara de Comercio, en presencia de invitados especiales e intelectuales que gustan y apoyan a la cultura, la literatura y otros aspectos relacionados al arte.

Durante el acto de presentación, la autora de las dos obras explicó que las leyendas plasmadas en su libro son creaciones propias e inéditas y no recopilaciones, las mismas fueron inspiradas en lugares y circunstancias especiales como el caso de la primera leyenda titulada "En el Lago Poopó" que fue escrita un día cualquiera al caer la tarde, cuando sus frías aguas se comían el sol.

La segunda leyenda, se refiere a un pozo ubicado en la zona Sur y que es denominado como Incapozo; cuyo nombre no le dijo nada, pero que fue una invitación que le hizo el agua que brotaba de ese lugar, del que no se conoce nada y que descubrió su misterio a través de los comentarios de las personas del lugar, que fueron un aporte con datos reales o fantásticos.

Otra de las leyendas se refiere a los arenales de la zona Norte, cuando visitó el lugar en Semana Santa, para admirar las esculturas que realizan artistas plásticos y al hundir sus pasos en el hábitat del quirquincho, le brotaron las ideas en base a este pequeño animal.

Mientras tanto el poemario "Destellos de Ocaso", nació como un canto a través de versos, las glorias, la historia y devoción de Oruro, inspiradas en la Virgen del Socavón; versos al Faro del Conchupata, ícono de nuestra ciudad; hace alusión a la Diablada, danza emblemática que cautiva a propios y extraños.

Además descubrió la cara de la ciudad después de la fastuosa fiesta del Carnaval, versos dedicados a la naturaleza, versos de amor y desamor que es del gusto de las personas que se identifican con las mismas por sus experiencias y vivencias.

"Yo que nací entre los viñedos y parrales, entre durazneros y granadales, elegí asentarme en los arenales y me siento feliz de haberme convertido en una alegre quirquincha. Aquí en esta tierra orureña fui bendecida con el nacimiento de la persona que más amo en la vida, mi hija" refirió la escritora.

Esta es la forma cómo se presenta para que la población tenga conocimiento que existen personas que al no haber nacido en Oruro, se sienten más quirquinchas que muchos que nacieron en esta tierra, a la que rinde homenaje en sus 405 años de fundación.

La valoración del libro Leyendas Orureñas, la realizó Fabricio Cazorla; del poemario Destellos de Ocaso, Benjamín Chávez Camacho y la bienvenida en representación del directorio de la Cámara de Comercio, estuvo a cargo de Magda Suaznábar de Sequeira.

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