jueves, 13 de abril de 2017

Empresarios ven cierre de "Nueva Terminal" como antecedente negativo

El cierre temporal de la Estación de Autobuses Oruro se convierte en un antecedente negativo para quienes quieren invertir en el departamento y que esto puede ahuyentar a nuevos emprendimientos que son necesarios para la región, según expresó el presidente de la Federación de Empresarios Privados de Oruro (FEPO), Fernando Dehne.

El ejecutivo de la FEPO, mencionó que desde hace años la entidad está trabajando en otras ciudades invitando a las empresas para que vengan a invertir en Oruro, pero con el tipo de mensajes que se dan como el cierre de la Nueva Terminal causan un efecto negativo a esta labor.

"No podemos comprender la actitud de los mismos inversionistas y del pueblo de Oruro que no puede apoyar inversiones de esta magnitud, son alrededor de 10 millones de bolivianos de inversión y eso no se puede dejar de lado, me parece muy preocupante el silencio de las autoridades y que no se ponga de una vez la solución a este conflicto", mencionó.

Dehne, manifestó que en principio se tendrá que arreglar los problemas al interior de los socios y que como institución defiende intransigentemente cualquier inversión que se haga en la región.

Afirmó que como orureños se debe abogar para que las autoridades creen un marco de seguridad jurídica, estabilidad y facilidades para que la gente invierta en Oruro.

"Si damos este tipo de mensajes, lógicamente cualquier inversionista lo pensará dos veces antes de venir a nuestra región, no podemos darnos el lujo en este momento de rechazar inversiones, conocemos la posición económica que está atravesando nuestra región, necesitamos urgentemente seguridad jurídica y eso es resorte de nuestras autoridades", dijo.

Agregó que este problema de un tiempo a esta parte se está volviendo recurrente porque en gestiones pasadas por diferentes motivos personales o de rechazo de alguna junta vecinal no se consolidaron proyectos como un megacenter, fábricas y otras.

La Estación de Autobuses se cerró desde el 4 de abril porque los operadores retornaron a la Terminal administrada por la Empresa Publica Departamental de Oruro (Epdeor) por falta de pasajeros y a causa de ello estaban entrando en quiebra.

El 31 de marzo se realizó una reunión interinstitucional para subsanar el problema de ambas terminales y actualmente se está a la espera de las mesas de trabajo que analizan esta problemática.

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