La concentración de la multitud fue en el Parque de la Unión Nacional, donde varias personas que apoyan al Comité Cívico de Nigoevic, también el movimiento Bolivia dice No, y miembros de la Coordinadora Nacional en Defensa de la Constitución Política del Estado, se organizaron para llegar hasta el centro de la ciudad de Oruro.
Después de la marcha, la concentración fue en el atrio de Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción La Catedral de Oruro, pero antes del cabildo, se desarrolló una vuelta por la plaza 10 de Febrero, gritando al pasar por el edificio del Gobierno Autónomo Departamental de Oruro (Gad-Oru) y del Gobierno Autónomo Municipal de Oruro (GAMO), "revocatorio".
Fue extraño que en gran parte de la marcha, el presidente del Comité Cívico, Bryan Nigoevic acompañó la misma, pero al momento de la concentración en el atrio de la Catedral, no participó, siendo su vicepresidente, Ascanio Nava, quien se dirigió a la multitud, instando a los presentes a defender la democracia, que según el representante cívico, está siendo mancillada por el partido en función de Gobierno.
MOLLINEDO
Casi al concluir esta movilización, LA PATRIA entrevistó al presidente del otro Comité Cívico de Oruro, David Mollinedo, quien descalificó la marcha y la minimizó indicando que es una minoría la que apoya ese tipo de manifestaciones, poniendo como ejemplo que en el referéndum del 21 de febrero de 2016, en Oruro ganó la opción del Si con un 52% contra el 48% que apoyó al No para aprobar el proyecto constitucional que permitiría al presidente o vicepresidente del Estado Boliviano a postularse nuevamente a una elección. Oruro fue uno de los tres departamentos donde ganó esta opción, además de La Paz y Cochabamba.
Pero de la misma manera, aseguró que las autoridades del país, deben analizar la coyuntura política del pueblo, y respetar los resultados democráticos, que se dieron a nivel nacional en el referendo constitucional.
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