Tierra con rayos y luna y plata
Maravilloso frontispicio
Tras el sol radiante de noviembre.
Parteluz colonial
Corona señorial
Con rango de alta alcurnia.
Ciudad diamela
De arco triunfal
Retrocesivo a épocas parisienses
En tiempos anteriores
A las verdaderas metrópoli
De riqueza sin igual
Con gran pureza de costumbres.
Tus "minaretes", torres
Pasadizos y callejones
Retrotraen un aroma virreinal
Que estimula los sentidos
Del visitante viajero.
Eres señal luminosa
Nacida en cuna de plata
De insoluble suelo edáfico.
Égida defensa patrimonial
Portal de entrada y salida
Del mundo y al mundo
En maravillosa cosmogonía.
Rico cerro de sublimes contornos
Con genial brillo;
-Estocada de espada mágica-
Y estrella fugaz
En radiante órbita
De luminoso asterisco.
¡Ilustre Villa Imperial!
Punto culminante del cielo
A la tierra;
Y de la tierra al metal acuñado
Por cuenta de tu floreciente pasado.
Ahora;
En obstinada y tenaz fragua
E incandescente simpatía
De tu gente.
El alto y bajo relieve
Del límpido barroco
Con estilo artístico
Y literario;
Realzan en efervescentes
Y profusos adornos
Las fachadas de tus portadas
En virtual herencia cultural
De la humanidad para la humanidad.
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