La plaza, que además comparte el espacio con una cancha, tiene en el centro una fuente, que le da vida al sector, con el sonido de los chorros de agua y las luces que resaltan con el brillo de líquido elemento.
Sus esculturas tienen un gran tamaño y fueron realizadas en el taller "Arte Colosal", destacándose a los personajes que hicieron historia durante la Guerra del Pacífico como: Eduardo Avaroa, Ladislao Cabrera, Juancito Pinto, Ildefonso Murguía y Corneta Mamani.
Las obras de arte fueron fabricadas en fibra de vidrio, entre los escultores trabajó Edilberto Huaranca.
Todas las esculturas en conjunto hacen una alegoría a la Guerra del Pacífico, es decir el monumento tiene un carácter narrativo, y cuenta la historia, sobre las batallas de Calama y del Alto de la Alianza.
Se destaca a Eduardo Avaroa y en el friso, a su aliado Ladislao Cabrera además de los bolivianos que en una posición dramática evoca cómo los héroes se vieron forzados a ofrecer sus vidas por la defensa del puente del Topáter.
En otra de las esculturas se tiene a los Colorados de Bolivia, al mando de Ildefonso Murguía, además de enfatizar las figuras de Juancito Pinto y "Corneta Mamani".
Esta plaza es bastante amplia, e invita a los vecinos a descansar en ella escuchando la caída del agua, y observar las obras de arte hechas en resina de fibra de vidrio que es tecnología de última generación.
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