Cómo olvidarnos de la primera vez que nos sentamos a uno de esos columpios ó sube y bajas, ó finalmente al famoso resbalín que al llegar a las alturas dio un poco de miedo antes de emprender esa aventura de diversión. Ya en los tiempos modernos, dar vueltas sin parar en los aviones o animalitos de fantasía del parque.
Es un sitio recreativo histórico, no solo por la edad que tiene sino por la forma en la cual fue concebido.
Todo comenzó en 1926, cuando el entonces prefecto de Oruro, Minor Gainsborg decide instalar un parque que sea propio para niños y jóvenes. Pero la tarea no hubiese sido nada fácil sin la ayuda del secretario de la Prefectura, Josermo Murillo Vacareza quien gestionó la importación desde Buenos Aires de los juegos que se colocaron allá, así como aparatos de gimnasia, que a la fecha aún persisten y que son utilizados por los jóvenes atletas.
El parque Bolívar que a sus inicios se denominó "Avaroa" y luego "Calama" fue recién inaugurado el 15 de agosto de 1926 y se convirtió en el primer espacio recreativo infantil y de ejercicio gimnástico de Bolivia, que ahora es uno de los Encantos de nuestra tierra.
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